Hablamos con la ilustradora que expone online el Sábado 27 junio.
¿Qué tal el confinamiento? ¿Te ha servido para crear nueva obra o replantearte la actual?
Conozco a gente que ha sufrido muchos bloqueos, pero la verdad es que a mí el confinamiento me ha venido muy bien en este sentido, (a veces incluso me he sentido culpable) porque lo he vivido como una oportunidad para centrarme más en los objetivos que tenía pendientes, como el desarrollo de fondos para animación y el diseño de personajes y para crear nuevas rutinas, como dibujar a diario.
Hablando un poco de la situación actual, ¿qué papel puede desempeñar el consumo de cultura y la creación artística en un momento así, especialmente para las personas que no suelen tener una actividad artística?
Todos hemos comprobado durante estos meses lo importante que es. Para muchos ha jugado un papel esencial como distracción en estos momentos duros, o para llenar el tiempo que antes ocupaban otras actividades, pero también creo que ha servido para algo que es realmente esencial, como conectar con algo más profundo en nosotros mismos.
Y parece que muchos nos hemos puesto más creativos en general. En las RRSS mucha gente ha rescatado su lado artístico, ya sea haciendo manualidades, volviendo a pintar, etc. Creo que la veces las limitaciones pueden potenciar nuestra creatividad.
¿Te parece que la crisis de la COVID-19 también es una oportunidad para cambiar ciertas cosas? ¿Qué te gustaría que cambiara?
Creo que que ha podido servir entre otras cosas para replantearnos nuevas formas de trabajar y para valorar más lo que tenemos, porque nunca se sabe. Aunque también pienso que los humanos tenemos la memoria muy corta y en seguida volvemos a caer en los mismos vicios.
Me gustaría que se normalizara el teletrabajo y que definitivamente los medios de transporte fueran respetuosos con el medio ambiente. De primeras pienso en esto, pero hay mucho más que cambiar.
Háblanos brevemente de qué podrá ver el espectador mañana sábado 27 junio en tu Fast Expo Online?
La Expo tiene dos partes: una infantil y otra más “adulta”. Entre ambas hay una diferencia de estilo pero tienen en común una tendencia hacia lo oscuro.
La primera es un fragmento de una serie que hice el año pasado, que muestra un tenebroso pero acogedor mundo otoñal de vegetales y que dió como resultado un pequeño libro de rimas al que llamé “A Harvest Song”, Canción de la Cosecha.
En la segunda aparecen unos gatitos muy monos, dibujados a tinta, “Nightmare Cats”, Los Gatos de las Pesadillas, y otros dos dibujos que van más hacia lo abstracto, donde se entremezclan cuerpos humanos, sombras y purpurina.
Tu obra bebe de ambientes mágicos, se puede ver un tono más infantil, pero sin duda lo que llama más la atención es tu giro más adulto y abstracto, y esa oscuridad-inquietud que hila toda tu obra. Me recuerda en cierta forma a referencias como Edward Gorey, con su punto macabro pero siempre con humor. ¿Cuál dirías que es la influencia más marcada en tu obra?
Sí, Edward Gorey ha sido una gran referencia para mí desde hace tiempo, también lo fue Tim Burton. Ahora me inspira mucho la animación clásica de los años 20, 30 y 40, los cuentos de hadas y de terror clásicos, el folklore, la estética victoriana, las pinturas de los Prerrafaelitas, el Romanticismo, el Surrealismo a veces, los filósofos trascendentalistas y los ambientes acogedores y mágicos.
¿Cuál es el disco, artista o canción que más has escuchado durante el confinamiento?
Pues mientras aún hacía frío escuché mucho la banda sonora de un videojuego que se llama The Last Door, también la de los cortos de Betty Boop y “A Whisper in the Dark”. Cuando empezó el Calor, Dead Can Dance y Serafina Steer.